Desde la invención de la fotografía se han congelado momentos, escenas y personas de la historia y gracias a ello han llegado hoy hasta nosotros. Instantáneas de sucesos del pasado como la bomba atómica; retratos tales como el de Albert Einstein, Abraham Lincoln, Charles Darwin y la joven Ana Frank entre otros; increíbles imágenes de actos aún más impresionantes como la del monje budista vietnamita que se quema a lo bonzo en protesta; sin olvidar las que se han convertido en iconos como la de V-J Day in Times Square conocida como El Beso. Todas estas fotografías han hecho historia, eso sí, en blanco y negro. La artista sueca Sanna Dullaway ha realizado un trabajo de coloración extraordinario, dotando a estas imágenes memorables y a otras instantáneas antiguas (como algunas familiares) de una chispa que no se puede advertir en las originales sin color. Ahora las imágenes están más vivas que nunca.
Sobre la foto: tomada en 1957. El primer día que Dorothy Counts acudía a la Harry Harding High School en los Estados Unidos. Counts fue uno de los primeros estudiantes negros adimitidos en la escuela, no pudo soportar el acoso al que fue sometida por sus compañeros de clase y tuvo que abandonar la escuela cuatro días después.
Reproduce con presion el efecto de la cámara de enfoque del primer plano y progresivo desenfoque cuánto más se aleja. Vemos a Dorothy Counts muy nitida y a los estudiantes de fondo borrosos.
Sobre la foto: Thich Quang Duc fue un monje budista vietnamita (también llamados bonzos) que se inmoló hasta morir en una calle muy transitada de Saigón el 11 de junio de 1963. Su acto de inmolación, que fue repetido por otros monjes, fue el más recordado, ya que fue atestiguado por David Halberstam. Mientras su cuerpo ardía, el monje se mantuvo completamente inmóvil. No gritó, ni siquiera hizo un ruido. Thich Quang Duc estaba protestando contra la manera en la que la administración oprimía la religión budista en su país.
No hay comparación. La imagen coloreada transmite la escena más intensamente. El contraste de colores es muy llamativo, el naranja vivo del fuego y las ropas de los monjes con el azul del coche.
Personalmente, esa es la fotografía en la que más me ha impactado el cambio al color. La forma en que el bosque y el césped toman su verde tan brillante, el reflejo del lago, y lo que más salta a la vista, la alegre falda roja, ahora toda llena de color. El trabajo que ha hecho Sanna Dullaway con esta instantánea es alucinante.
No he puesto aquí todas las fotografías que la atrevida artista ha dotado de color. De hecho, son un total de 34, y sí os han gustado éstas, podéis visitar imgur para ver el resto.
Fuentes
http://www.antena3.com/noticias/cultura/momentos-que-hicieron-historia-dejan-blanco-negro-pasan-color_2012011900098.html
21 enero, 2012 at 22:33
Desde luego, en todas las fotos que se muestran coloreadas, hay un cambio a mejor puesto que se aprecian detalles o matices nuevos, sin embargo en blanco y negro ¿hay más magia y romanticismo? El trabajo de Sanna D. es impresionante.
23 enero, 2012 at 20:35
No son fotos nuevas, porque solamente se les ha añadido color, pero en mi opinión sí transmiten mensajes ligeramente diferentes. En concreto, la foto de D. Counts en versión original transmite sensación de nervios y un poco de miedo, pero al colorearla, su presencia en el encuadre aumenta recogiendo sensaciones de incluso algo de fastidio.
Sin embargo, el monge en color es absolutamente dramática. La fuerza de la imagen en color supera con mucho la de la orinal. No deja de ser algo sorprendente.