Este es un cuadro de Claude Monet (1840-1926), pintor francés,  titulado Impresión: sol naciente (1872). Su motivo es el puerto de Le Havre en Francia, y está realizado usando muy pocos toques de pincel que sugieren en vez de delinear. Monet explicó posteriormente el título:

«El paisaje no es otra cosa que una impresión, una impresión instantánea, de ahí el título, una impresión que me dio. He reproducido una impresión en le Havre, desde mi ventana, sol en la niebla y unas pocas siluetas de botes destacándose en el fondo… me preguntaron por un título para el catálogo, no podía realmente ser una vista de Le Havrem y dije «pongan impresión»

La obra se exhibió en una exposición colectiva en París en 1874, y el crítico Louis Leroy  escandalizado, publicó una conversación imaginaria con un espectador que se burla de Monet por tratar de hacer pasar un simple boceto por un cuadro terminado. ‘Al contemplar la obra pensé que mis anteojos estaban sucios, ¿qué representa esta tela?…, el cuadro no tenía derecho ni revés…. Impresión… no me cabe duda. Me decía a mí mismo que, como estaba impresionado, debía haber alguna impresión allí… y qué libertad, ¡qué fácil artesanía! El papel en su estado mas embrionario tiene más terminación que este paisaje marino.’

Habrá que situarse en el siglo XIX para entender esta crítica y esta situación, así que hagamos las maletas y viajemos siglo y medio atrás, a la Francia del siglo XIX. ¿Preparados…? ¡Allá vamos!

En el siglo XIX, Francia estaba sacudida por la constante aparición de nuevas ideas basadas en la razón y el utilitarismo, que estaban desplazando a la tradición. Situados en este entorno lleno de cambio ideológicos y políticos, busquemos Académie des Beaux-Arts que celebraba una exposición de arte conocida como el Salón de París. Entre 1748 y 1890, éste fue el acontecimiento artístico anual o bianual más importante del mundo. Era un exposición pública y duraba varias semanas, en las que el Salón estaba repleto de pinturas. Literalmente, desde el suelo hasta el techo y sobre cualquier espacio posible. Las descripciones críticas de estas exposiciones publicadas en los periódicos, como la del ya conocido por nosotros Leroy, marcan el comienzo de la moderna ocupación de crítico de arte.

Las obras presentadas debían ser aprobadas por un jurado, compuesto por profesores de la Academia de Bellas Artes y otros expertos en arte. Los miembros del jurado defendían un arte academicista, que se caracterizaba por imágenes cuidadosamente terminadas, un color sobrio y conservador, trazos imperceptibles, ocultación de la personalidad y emociones del artista, y una  técnica perfecta. Los jurados, cada vez más conservadores y académicos, no se mostraban receptivos a los pintores impresionistas (aun no conocidos con esta denominación), cuyas obras eran normalmente rechazadas, o si las aceptaban, las situaban en lugares desfavorables.

En 1863, el jurado del Salón rechazó un número inusualmente alto de obras. Como resultado de las protestas, y para probar que los Salones eran democráticos, Napoleón III inauguró el Salon des Refusés, en español: Salón de los Rechazados.

Almuerzo sobre la hierba. Manet

En este Salón se dio a conocer el famoso Almuerzo sobre la hierba de Édouard Manet -quien, por otra parte, nunca se consideró un pintor impresionista y no expuso nunca con ellos-, cuya presentación de un desnudo femenino sin posible coartada mitológica causó escándalo, tanto entre el público como entre la crítica. El mismo escándalo que en 1865 causó la Olympia del mismo pintor, esta vez sí admitida en el Salón oficial.

En este contexto de conflicto con el arte oficial, se fueron entablando relaciones entre algunos jóvenes pintores que cultivaban una estética novedosa rechazada y acabaron formando una organización independiente a la que llamaron Sociedad Anónima de pintores, escultores y grabadores entre cuyos objetivos figuraba la organización de exposiciones colectivas, sin jurado ni premios. Se realizaron un total de 8 y la primera de ellas tuvo lugar en 1874 en la que se exhibieron 165 telas, obra de 30 artistas, y entre ellas  Impresión: sol naciente  de Monet.

Fue entonces cuando el crítico Leroy publicó una conversación imaginaria con un espectador que se burla del artista por tratar de hacer pasar un simple boceto por un cuadro terminado:

¡Ah!, ¡aquí está, aquí está!- exclamó él ante el número 98. Reconozco el favorito de papa Vincent. ¿Qué representa esta tela? Veamos el libreto. Impresión, sol naciente. Impresión, estaba seguro. Yo mismo me lo decía: puesto que estoy impresionado, debe de haber impresión ahí dentro… Y, ¡qué libertad, qué soltura en la factura! ¡El papel pintado en su estado embrionario está aún más acabado que esta marina!

Y así, con burla y escepticismo Leroy dio nombre con su crítica «Exhibición de los impresionistas» a los a estos artistas y al nuevo movimiento: el Impresionismo.

Fuentes

wikipedia (varias: impresionismo, Monet, exposiciones impresionistas, Salón de París…)

http://recursos.santafeincluye.net/propuestas/impresionismo/xhtml/01antec/01a2.html

http://www.spanisharts.com/history/del_impres_s.XX/impresionismo/impresionismo.html

http://www.avizora.com/publicaciones/arte/textos/0066_impresionismo.htm